¿A quién no le gusta la Vainilla?
Su sabor en los helados, en las infusiones, el aroma que desprende en jabones y
perfumes… ¿Quién se resiste a cerrar los ojos y saborear o inspirar la esencia
de este condimento?.
Esta sensación placentera que
produce la Vainilla me va a ayudar a presentar el tema que englobará el mes de
mayo en este blog: el mantenimiento del buen clima.
Por un lado, saber que la
Vainilla proviene de México y es un género de orquídea cuyo fruto inmaduro es
una vaina que se seca y airea. Al igual que la Canela, condimento utilizado como
metáfora durante el mes de Abril, se puede adquirir en rama o molida y se usa
como saborizante en preparados alimentarios (principalmente en la repostería),
en cosmética y perfumería y también en el sector farmacéutico, pues tiene
efectos estimulantes del Sistema Nervioso, consiguiendo calmar la histeria, la
depresión y provocando un estado de relajación en las personas.
Por otro, hablar del clima o
ambiente, que además de su definición relacionada con la meteorología, se
refiere a la percepción que las personas tenemos sobre el entorno que nos rodea
y en el que se hayan definidas diversas interrelaciones personales. Al tratarse
de una percepción, estamos hablando de un intangible que no se ve ni se toca,
pero sí que tiene mucha fuerza positiva o negativa sobre las actitudes y
motivaciones de las personas.
En el entorno familiar, el clima
influye desde que nacemos en nuestra personalidad. En casa se encuentra la base
donde se horneará nuestra actitud en la vida adulta y profesional. Los valores
familiares, el afecto, los modos de ser de nuestros progenitores, el modo en
que nos corrigen, la posibilidad de participación que tengamos en las
decisiones familiares, el trato recibido, el tiempo de convivencia… son
elementos que conforman el clima en el que crecemos y que va a estar estrechamente
relacionado con el clima laboral del que tarde o temprano todos acabamos
formando parte.
Del mismo modo que ciertos platos
gastronómicos y bebidas sin un toque de Vainilla no serían lo mismo, un entorno
familiar, laboral, social… no es el mismo cuando se descuidan ciertos factores
que se requieren para fomentar y asegurar el mantenimiento del buen clima que, desde
los primeros momentos de su creación, se ha pretendido establecer.
Durante mucho tiempo el clima
laboral ha sido uno de los grandes olvidados dentro de las organizaciones, que
se han preocupado más en buscar la rentabilidad sin tener en cuenta que para
ello se requiere tener equipos de trabajo altamente motivados.
¿Cuáles son esos factores que
pueden tenerse en consideración para lograr el mantenimiento del buen clima que
cualquier organización debería tener como uno de los principales puntos de su
estrategia empresarial?:
- Espacio físico: cuidado de las instalaciones, las cuales tienen que estar adaptadas al tipo de trabajo y a las personas que lo desempeñan. El equipamiento, la seguridad, la climatología, la decoración… son aspectos que tienen que cuidarse.
- Estructura empresarial: no siempre las estructuras jerárquicas son las mejores; tampoco las peores. Se trata de valorar qué estructura organizativa conviene en el tipo de negocio que tenemos, pues sin duda una mala elección influye en la percepción de los empleados.
- Estilo de liderazgo: del mismo modo, se tiene que valorar si el modelo que conviene en los equipos de trabajo tiene que ser autocrático, democrático, colaborador… con el fin de propiciar ambientes comunicativos que vayan acorde a los valores y objetivos de la empresa.
- Reconocimiento: del mismo modo que se identifican los errores, se deben valorar los logros, incluso reconocerlos públicamente. Se dice que una buena ecuación sería felicitar un mínimo de 3 veces por cada 1 que se corrige.
- Incentivos: relacionado con el punto anterior, los reconocimientos son válidos, pero no lo son todo. Cuando un empleado es reconocido en varias ocasiones se debe mostrar la recompensa de sus esfuerzos para seguir manteniendo la motivación y el buen desempeño.
- Conciliación: tener horarios flexibles, permisos especiales, servicios de guardería, facilidades para acceso al estudio de los hijos… son ejemplos que pueden facilitar el equilibrio entre trabajo y vida personal.
- Comunicación: evitar a toda costa la creación y expansión de rumores es uno de los puntos críticos, pues con él se puede controlar mucho spam que puede hacer de un clima soleado un clima oscuro y tormentoso en cuestión de minutos. Para ello ser transparente, coherente y “tener siempre las puertas abiertas a todo el personal” son aspectos necesarios en las empresas.
No debemos olvidar que el
rendimiento del trabajador está relacionado con el clima laboral, pues éste
influye en las emociones y en las conductas de los empleados. Si queremos ser
rentables en el negocio, antes tenemos que prestar atención a los únicos que lo
pueden hacer posible.
Mis consejos:
- Aunque el clima ya sea bueno, no bajes la guardia y sigue cuidándolo. Recuerda que la Vainilla mejora platos que ya de por sí pueden ser sabrosos.
- Aunque no seas conocedor de la existencia de rumores, pueden estar creándose y explotar en cualquier momento siendo demasiado tarde después el margen que tengamos de actuación, por lo que cuida siempre cualquier aspecto de comunicación. Recuerda que aunque un espacio no huela mal, un buen ambientador de Vainilla hará que huela fenomenal; por algo se la considera el mejor aromatizante del mundo.
- Si detectas cualquier anomalía en la conducta de los empleados, por muy pequeña que sea, intervén ahora y ya, sin esperar a que vaya a más. Recuerda que la Vainilla tiene un ligero efecto calmante sobre las personas y puede ayudar a destensar momentos que nos estresen y desestabilicen.
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