lunes, 25 de septiembre de 2017

Cuando un problema se verbaliza, la presión disminuye (por Gema Guerra)

Comparto con vosotros este artículo que me ha resultado interesante.



Su labor es escuchar. Sin presiones, sin juicios y con el único ánimo de ayudar. Antonio Floriano ha trabajado en el teléfono de la esperanza y ha ejercido más de dos décadas como médico en Aldea Moret. Ahora gestiona el centro de escucha San Camilo y ejerce de presidente en ‘Qué bonita es la vida’, una plataforma recién nacida con un propósito claro: prevenir suicidios. El cacereño pretende a través de este colectivo ejercer una presión para intentar concienciar sobre esta realidad ‘silenciada’. De hecho, hace una semana, el colectivo que preside presentó a la Junta una propuesta para desarrollar medidas que ayuden a normalizar esta problemática social. El teléfono del Centro de Escucha San Camilo es el 616039489 y el Teléfono de la Esperanza de Cáceres es el 927627000.
-¿Por qué deciden centrar esta asociación en la prevención del suicidio?
-Yo trabajo en el centro de escucha y es un tema muy recurrente. Pedro Moreno me dijo que si quería formar con él una oenegé y todo lo que sea para visibilizar esta realidad. Nos damos cuenta de que cada día hay más suicidios en el mundo. Hay un millón de suicidios en todo el planeta al año. Aquí hay 3.000 contabilizados, pero sin registrar habrá muchos más. Y tentativas de suicidios, muchísimas. Todos los que estamos tocando el pulso a la sociedad continuamente nos hemos dado cuenta de que hay que hablar de ello y hay que hacer ver que es más frecuente de lo que creemos. Ya el otro día dimos una conferencia sobre porqué se produce este fenómeno.
-¿Y por qué se suicida la gente?
-La gente está cansada de no ser escuchada, se siente sola, desmotivada, no le ve sentido a la vida. Es una forma de matar su soledad. Es un grito de socorro.
-¿A qué se debe el repunte?
-En la sociedad de ahora es muy difícil encontrar estabilidad. Las redes sociales influyen. Se han perdido valores. Intentan buscar un refugio a esa incomodidad y al no encontrarlo decide optar por esa vía.
-¿Hablar de suicidio ayuda a evitar suicidios?
-Claro que sí. Cuando verbalizas un problema siempre la presión disminuye porque te sientes escuchado, comprendido y acompañado. Hay que ponerlo sobre la mesa. Hay que hacer campañas, debates y hay que desdramatizar la palabra ‘suicidio’ para que la gente vea que así como hay accidentes de coche, hay personas que pueden pasar por ahí en algún momento. La gente tiene miedo hablar del suicidio por el efecto llamada pero hay que tratarlo con normalidad para prevenir que ocurra.
-¿Con cuánta frecuencia reciben alguna llamada relacionada con intenciones suicidas?

-En el teléfono de la esperanza casi todos los días había una llamada. Estamos operativos las 24 horas. Yo he llegado a atender a usuarios a la una de la madrugada por intento de suicidio. La clave es la disponibilidad. Yo por ejemplo atiendo una decena de personas con las que contacto cada día. El propósito es acompañar a la persona. Cuando alguien se siente acompañado, no se suicida.
19 de Septiembre de 2017
http://www.elperiodicoextremadura.com

lunes, 18 de septiembre de 2017

La carta en la que diputados daneses dan un tirón de orejas a España sobre el referéndum (por EC - El Confidencial)


Comparto con vosotros este artículo que me ha resultado interesante.

El Parlamento de Dinamarca (Reuters)

Un grupo de diputados daneses ha enviado una carta al Gobierno de España donde instan a dialogar con Cataluña. El escrito lo ha compartido el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y cuenta con el sello del Parlamento de Dinamarca.

martes, 12 de septiembre de 2017

El símbolo de la puerta abierta (por 'mauri')

Comparto con vosotros este artículo que me ha resultado interesante.


Aunque pueda parecer trivial, una puerta cerrada dice muchas cosas de un jefe
Esto es una de esas cosas que parece una tontería, pero no lo es en absoluto. Que en un espacio no diáfano – donde hay despachos –  la puerta de un jefe esté abierta, dice mucho de la actitud con los trabajadores.
Las puertas abiertas dan a entender que eres una persona abierta a hablar y a que seas preguntado. Cosa que motiva mucho al trabajador. No hay nada más desmotivador que descubrir que cuando necesitas respuestas de tu jefe éste no sea accesible. Poco menos cuando en la puerta del despacho pone: “Si no eres parte del problema eres parte de la solución”.

lunes, 4 de septiembre de 2017

SEPTIEMBRE: ¿Por qué comer regaliz amargo si el dulce siempre sienta mejor?

Hablábamos en Agosto de la Comunicación y de la Transparencia, refiriéndonos tanto a la empresa como a cualquier contexto comunicativo que pueda acontecer entre dos o más personas, pues en cualquier ámbito en el que exista comunicación ésta debería ser de calidad, debería estar ajustada a su medida idónea y además debería ser clara y sincera con el fin de asegurar el éxito del proceso comunicativo.

Este mes, septiembre, vamos a hablar de otro aspecto que tiene mucha relación con el tema tratado en agosto: la accesibilidad. Entendida ésta como la disposición de cualquier persona, independientemente de la posición jerárquica que ocupe, a estar accesible cuando otro lo requiera.

Para ello voy a utilizar una nueva metáfora con un nuevo condimento, el regaliz. ¿Y por qué el regaliz? Conozcamos un poquito más sobre la raíz de la planta Glycyrrhiza Glabra. Ésta es una planta que crece en el Mediterráneo y en la China, aunque se cultiva en toda Europa y Asia Menor. Se usa para añadir sabor fuerte a cervezas y licores. Pero su sabor también dulce y agradable hace que a menudo se añada al jarabe para la tos para disimular el sabor amargo de algunos de sus ingredientes. Es un condimento que tanto se usa en licores y cervezas para satisfacer el paladar de los adultos, como en jarabes y caramelos para satisfacer el paladar de los niños, por lo que podemos decir que es un condimento accesible a todos los públicos. Pero además es un condimento agridulce, cuya característica se puede asemejar a esa sensación que uno siente cuando no encuentra lo que esperaba encontrar en otra persona. Me explico a continuación.

¿Cuántas veces te has dado de morros contra la puerta de tu jefe cuando tenías algo importante que decirle? ¿Cuántas veces has necesitado hablar con un amigo sobre algo que te estaba inquietando y has visto que se escurría como pez en el agua? ¿Cuántas veces has sido tú el que has puesto impedimentos y excusas cuando sabías que otro tenía que explicarte algo?


En ocasiones no somos conscientes de lo que significa la “disposición a estar accesible”. Es muy fácil decir a otro “para lo que necesites aquí me tienes”, pero lo difícil es mantenerlo y que se cumpla a la perfección, llegado el momento. Y es aquí donde yace lo realmente importante, en el momento en que a alguien le preocupa un tema que necesita compartir y la persona que le tiene que recibir está totalmente dispuesta a escucharle, sin atreverse a posponer lo que para el otro quizás estuviera siendo una agonía.

La accesibilidad no te la van a enseñar en el Instituto ni tampoco en el Máster más caro de la mejor Universidad del Mundo. Esta cualidad, como muchas otras, debes trabajarla dentro del que debería ser tu proyecto vital de mejora continua de tu Inteligencia Emocional. De nada sirve ser una persona con muchísimo conocimiento de un tema, una persona muy resolutiva o capaz de saber encontrar oro de debajo de cualquier piedra, si no estás accesible a escuchar, aconsejar, apoyar o asesorar a quienes te lo estén reclamando. La mayoría de veces uno no se gana a la gente por aspectos tangibles como el dinero o la guapura, sino que son estos aspectos más abstractos como la accesibilidad, la humildad o la empatía los que hacen que un jefe sea un buen jefe, que un líder se rodee de los mejores y que un amigo te demuestre que está también contigo en los momentos difíciles.

Seamos un poco más conscientes de lo que decimos y hacemos; seamos un poco más empáticos y entendamos que igual que nosotros en ocasiones precisamos de ayuda y necesitamos que nos escuchen, también otros lo requieren. Seamos capaces de sacar el juego dulce al regaliz y evitar que predomine su parte agria-amarga. Podemos intentarlo, ¿verdad?