miércoles, 13 de agosto de 2014

El feedback positivo refuerza y reorienta conductas

Reflexionemos sobre la importancia del feedback tanto para reforzar las conductas positivas y mejorar la autoestima como para reconducir las conductas negativas y apostar por la crítica constructiva como elemento de mejora continua dentro del modelo empresarial.

Existe una necesidad humana de sentirse valorado y la falta de ello puede tener consecuencias negativas para el empleado y, en definitiva, para la empresa. La sensación de inutilidad en el empleado puede desembocar en una baja productividad, en un empeoramiento de la calidad en la atención al cliente y en la mala reputación y rentabilidad de la empresa.

Los responsables que gestionan equipos deben hacer un trabajo consciente para identificar los momentos en los que poder reconocer o reconducir ciertos aspectos de la praxis de los miembros de su equipo. Tienen que saber ser empáticos y darles lo que les gustaría recibir por parte de sus superiores, ofreciendo así un servicio de atención a los empleados que seguramente redundará en un aumento de la identidad y de la motivación de estos.

Y no sólo se trata de ofrecer un feedback sobre el trabajo desempeñado por un empleado, se trata además de saber ofrecerlo en las formas adecuadas y acompañado de un sentimiento (al que yo llamo feelback) que haga exponencial el valor de ese reconocimiento y de esa atención. Pero el tener que dar un feedback no debe ser precisamente un “tener que” sino un “querer”, porque todo aquello que se convierta en una obligación deja de tener efecto y sentido, haciendo imposible el feelback y restándole por lo tanto valor al reconocimiento o a la corrección que se pretenda. Por eso hay que trabajar hasta conseguir que el responsable quiera dar un feedback a su equipo y, para ello, hay que tratar muy a fondo todo lo relativo a la empatía, a las emociones y a los valores de ese responsable.

Como gestor de equipos debes aprender a encontrar momentos en tu día a día en los que te sientas bien y seas capaz de transmitir ese bienestar a las personas que te lo brindan, comprobando dos aspectos: el primero, que tú mismo te sientes cómodo dando ese feedback y, el segundo, que el "refeedback" verbal o no verbal que a su vez recibas por parte de esa persona demuestre un agradecimiento que de otro modo, en ausencia de tu reconocimiento previo, no hubiera existido.

Rememorando el Modelo 3F que presenté en uno de mis artículos del pasado año no queda de más recordar que una retroalimentación (concepto de FEEDback) bien planteada y argumentada, con un fondo emocional (concepto de FEELback) acorde a las necesidades personales del receptor y, sobre todo, teniendo en cuenta que es un gesto totalmente gratuito (concepto de FREEback), puede reportarnos un retorno sobre la inversión (ROI) concluyente para mejorar el clima laboral y apostar por la mejora en la atención al cliente.


2 comentarios:

  1. Muy bien debemos aprender a compartir y enseñar la buena convivencia en las empresas y así los resultados de la misma van a ser mucho mejor, con valores,ética y buen trato

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    1. Muchas gracias Felipe por tu comentario y huella en este post. Eso es, compartir nos hace a todos un poco mejores en todos los aspectos. Feliz día!!

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