jueves, 3 de octubre de 2019

OCTUBRE: Gandhi, embajador de la buena comunicación

Como comienzo de las que serán mis próximas líneas, cuya temática me apasiona y será la de este nuevo mes que acabamos de comenzar, quisiera explicaros una de esas casualidades que a veces ocurren.
Este mes mi personaje escogido (lo tengo pensado desde principios de año) es Mahatma Gandhi, por ser un personaje histórico cuyo legado fue, es y será importante recordar y mantener presente en muchas situaciones y contextos de nuestras vidas. Precisamente hoy, cuando me dispongo a escribir estas líneas, me entero a través de un tweet que se cumplen 150 años del nacimiento de este líder, así que ¡Felicidades Gandhi!

Una vez la anécdota, y sabiendo ya quién es nuestro personaje del mes, sólo me falta señalar que la temática escogida será la comunicación, sobre la que me tomo la libertad de poner a Gandhi como embajador de la misma.
Mohandas Karamchand Gandhi (1869-1948) nació en Porbandar (actual India) en el seno de una familia comerciante. Su madre, desde muy pequeño, le inculcó el aprendizaje de no hacer daño a ningún ser viviente, a ser vegetariano y a ser tolerante con todo el mundo. No fue un buen estudiante, pero consiguió estudiar Derecho en la University College de Londres, regresando a la India para ejercer la abogacía, aunque sin demasiado éxito y por ello decidió emigrar a Sudáfrica. En este viaje sufrió varias humillaciones derivadas de su clase social y su raza, hechos que le acercaron a los problemas que sufrían las personas de piel negra en el país. A partir de ahí su lucha por la libertad se intensificó y llegó a convertirse en el dirigente más destacado del Movimiento de independencia indio contra el régimen de gobierno colonial británico, para lo que practicó la desobediencia civil no violenta (de actualidad hoy por la situación de Catalunya). Además de ser un pacifista, político, pensador y abogado, Gandhi rechazaba en sus programas la lucha armada y realizaba una predicación a la no violencia como medio para resistir al dominio británico. Por ello, fue encarcelado en varias ocasiones y llegó a convertirse en un héroe nacional, participando en 1931 en la Conferencia de Londres, donde reclamó la independencia de la India. Una vez conseguida la independencia, trató de reformar la sociedad india. En 1948, con 78 años, fue asesinado por un fanático integracionista hinduista.
Gandhi tenía claro que un mensaje sin feedback era una piedra tirada al agua. Este pensamiento tan simple y fácil de escribir, es muy complicado que cualquier gestor de equipos logre llevarlo a la práctica y es en estos casos cuando surge el problema de comunicación que tan de moda está en nuestra actualidad.

Si nos paramos a pensar, no tendremos que estrujar mucho nuestras neuronas para dar con varios ejemplos de personas de la política, los medios de comunicación, de nuestra empresa o de nuestro entorno más cercano que son simplemente emisores de mensajes, pero que a partir de ahí ni escuchan y, por lo tanto, ya no decir del uso del mensaje recibido (no escuchado) y de la respuesta o feedback que de él pueda derivar (si es que ésta existe).
El líder debe ser capaz de retroalimentar el mensaje que le ha llegado, de dar una respuesta clara y honesta a sus seguidores (y también a sus detractores) si realmente pretende mejorar la sintonía, el clima y las buenas relaciones. Nuestra arma más potente no tendría nunca que ser una pistola, una bomba, un bofetón ni un portazo. Nuestra arma más potente debería ser siempre la palabra, la comunicación a la que me gusta llamar “inclusiva”, pues en ella deben danzar la inteligencia emocional, la adaptabilidad, la empatía, la humildad, la creatividad, la valentía, la honradez… al más puro estilo Gandhi.
Pero la comunicación, además de los componentes que debería contener para que sea efectiva y eficaz, y sobre los que podríamos estar hablando durante horas, debe seguir una serie de pautas, algunas de las cuales trataré de simplificar en las siguientes líneas:
1. Comunicación pronto y a menudo:
La comunicación, en todas sus variantes, debe darse de manera constante para que las personas que forman parte de tu equipo o de tu entorno vean que sigues ahí, que no te has olvidado de ellos. Esta comunicación te facilitará recibir información más fiel y actualizada que a su vez te ayudará a elaborar mejor tus mensajes, a ser más cercano a los demás y a ser más proactivo en tus actos.
2. Comunicación directa al grano y por el canal adecuado:
No hace falta que te prepares un speech o que te tires horas pensado en qué vas a decir. La gran mayoría de las veces, cualquier píldora comunicativa tiene más impacto y efecto que una conferencia preparada y revisada hasta su más mínimo detalle. Además, recuerda que no todas las personas tenemos la misma predisposición hacia ciertos canales comunicativos, por lo que comunica por email, por whatssap, por escrito o face to face según el público al que te estés dirigiendo.
3. Comunicación influenciada especialmente por los líderes emergidos de manera natural:
No sólo cojas como modelo lo que tus mentores te han enseñado y aprende también de las personas que no tienen categoría en tu empresa o que acaban de aterrizar de algún modo en tu vida. Todo el mundo tiene algo que enseñarte y todos juegan un papel muy importante en la comunicación y en que su transmisión sea lo más sana posible.
4. Comunicación transparente:
Si vas a comunicar porque toca hacerlo, mejor no lo hagas. La comunicación tiene que tener como base la honradez y la transparencia. Los receptores del feedback deben observar que hasta allí donde están llegando tus palabras pueden confiar plenamente. Cualquier comunicación que genere desconfianza y rumorología va orientada al fracaso a corto o medio plazo.
Por ello, cuando comuniquemos tenemos que saber ser asertivos y saber decir no cuando toque, sin perder nunca las formas, la empatía ni la coherencia. Tenemos que ser conscientes que no vamos a contentar siempre a todo el mundo y que en cualquier acción siempre hay los que salen ganando y los que salen perjudicados, pero debemos tratar que estos sean los menos y que siempre obtengan una alternativa que minorice el mal mayor.
Gandhi, Luther King, Mandela… “Si ellos pudieron, nosotros también podemos”
No es tarea fácil, no se aprende a ser líder, no se aprende a ser el mejor comunicador, pero sí se puede, sí se aprende y sí se debe utilizar la mejor herramienta que tiene la especie humana en aras de mantener la cordura, el clima y fomentar el bienestar en cualquier lugar en el que nos encontremos y con cualquier persona o grupo del que nos rodeemos.
"De una manera amable, puedes sacudir el mundo"
Otros artículos relacionados con la "comunicación":

No hay comentarios:

Publicar un comentario