martes, 13 de agosto de 2019

Woody conducción: las lecciones de liderazgo y de trabajo en equipo de Toy Story (por E.A. Marchiori y A. Hatum)

Estamos en AGOSTO, mes de Steve Jobs como ejemplo de líder que fomentó el trabajo en equipo en este Blog. Comparto con vosotros este artículo que me ha resultado interesante.


La tormenta arrecia. Llueve de manera torrencial y los relámpagos iluminan la calle. En este momento, los juguetes advierten que uno de sus compañeros -un pequeño auto a pilas- se encuentra atrapado en una alcantarilla y es arrastrado por el agua y por las hojas hacia el desagüe. A pesar de que lucha de manera denodada por escapar, el torrente lo vence. El momento es dramático. De inmediato, Woody (un cowboy de trapo) organiza al equipo mientras -corriendo el riesgo de ser descubierto por los humanos- se dirige a la ventana desde la que se puede observar la escena. Con la ayuda de Bo Peep (una pastorcita de porcelana), sube a una mesa y da instrucciones. Unas ovejas arman un trampolín con un libro mientras las Barbies se preparan a saltar sobre uno de los extremos para catapultar a Jessie (una cowgirl también de trapo), quien debe destrabar la ventana. Otro grupo consigue una linterna y alumbra al pequeño auto. Sin dudarlo, Woody se aferra a Slinky (un perro salchicha con cuerpo de resorte) y se lanza desde el primer piso. No sin esfuerzo el equipo consigue rescatar al autito.


La primera escena de Toy Story 4es una lección de liderazgo y de trabajo en equipo durante una situación de crisis. Comandados por Woody, cada uno de los juguetes aporta sus capacidades para atravesar el momento y cumplir con el objetivo de rescatar a su compañero. Todos trabajan de manera ordenada siguiendo las instrucciones del cowboy, que toma riesgos y asume la tarea más peligrosa. Además, se destaca la confianza que los miembros del equipo se tienen. La comunicación y la coordinación entre ellos deben ser impecables, ya que no hay tiempo para dudas ni errores. Los juguetes de Andy son un auténtico ejemplo de equipo de alto rendimiento.

Cada uno de los personajes de la película conforma un arquetipo de las cualidades que deberían poseer los miembros de un equipo. Veamos algunos ejemplos.
Woody, el líder íntegro

Woody es un ser especial. Gracias a su valor, su lealtad, su entusiasmo, su capacidad de comunicación y su ejemplo, se transforma en el referente y en el líder natural de los juguetes. Todos recurren a él cada vez que necesitan orientación. Su misión en el mundo es proteger a sus "niños" -primero a Andy y luego Bonnie- sin descuidar a sus amigos. Tiene un estilo transparente y directo; todos los que lo conocen saben lo que está pensando y nunca remite a sí mismo. Su capacidad empática lo lleva al extremo de "donarle uno de sus órganos" (la caja de voz) a Gabby Gabby, "la mala de la película". A pesar de su sensibilidad, Woody es realista y pragmático, y no deja de recordarles a sus compañeros que son juguetes.


Bo Peep, la mujer empoderada

Bo es una mujer de carácter. Cuando es abandonada por su dueña en una tienda de antigüedades, lejos de lamentarse, es capaz de rearmar su vida. En el parque de diversiones, se encuentra con otros juguetes y se transforma en su líder. No necesita tener su "niña" porque disfruta del parque y de los niños que asisten a este. Es sumamente creativa: camufla un auto con una piel de zorrino para asustar a la gente y pasar inadvertida. El coraje es otra de sus cualidades y ayuda a Woody a enfrentarse con los muñecos que se han apropiado de Forky -uno de los nuevos protagonistas de la serie-, el juguete preferido de Bonnie. A diferencia de Woody, Bo Peep tiene sus propios valores e intereses, que están por encima de los institucionales. Suelen existir líderes como ella en las organizaciones y se puede aprender mucho de ellos, aunque hay que tener en cuenta que para crecer van a seguir su propio rumbo.
Buzz Lightyear, el líder listo para entrar en acción

Buzz (un astronauta intergaláctico) es el segundo de Woody. Se caracteriza por un optimismo inigualable. Su frase "¡Al infinito y más allá!" es la marca registrada de la saga. Está siempre listo para apoyar a Woody cuando lo necesita, ya que no olvida que él le salvó la vida más de una vez. Aunque no elige ser líder, asume el rol con autoridad cada vez que las circunstancias lo requieren. Para Buzz, lo importante es mantenerse unidos.


Gabby Gabby, la antilíder egoísta y resentida

Gabby Gabby (una muñeca de la década de 1950) es egoísta por naturaleza. Su caja de voz está descompuesta, razón por la cual fue abandonada en una casa de antigüedades 60 años antes. Su desperfecto la hace sentir en inferioridad de condiciones para que le presten atención. Lidera a un grupo de muñecos de ventrílocuo que asustan a los que se atreven a enfrentarlos. Mantiene cautivo a Forky para obligar a Woody a entregar su caja de voz, aunque él lo hubiera hecho por piedad. Gabby posee las condiciones para ser una gran líder, pero las emplea para beneficio propio.


Duke Caboom, la frustración como traba profesional

Duke es un motociclista acróbata. Con sus habilidades y su moto debería ser capaz de hacer piruetas increíbles. A pesar de haberlo intentado infinidad de veces, nunca consiguió lograr las hazañas que imaginó. Por eso, Duke también termina en el anticuario. Reincidir en la situación aumenta la frustración y torna más difícil aún lograr nuestros objetivos. Algo así le sucede a este juguete hasta que, por fin, consigue hacer sus saltos gracias al aliento de sus compañeros que lo impulsan a lograrlo.


Forky, la identidad profesional

Forky cambia su rol según el contexto en el que se desenvuelve. El nuevo protagonista se convierte de un tenedor de plástico descartable a un juguete valorado por Bonnie. Forky nos muestra que siempre hay tiempo para cambiar en el mercado profesional. Hay que saber reinventarse y no encasillarse en un mismo personaje.

Toy Story es una suma de lecciones de liderazgo y de trabajo en equipo, un film para chicos que quieren divertirse y grandes que pueden aprender lecciones para la vida corporativa.


La frustración, el peor enemigo
Tal como lo demuestran los personajes de Gabby Gabby y Duke Caboom, la frustración puede ser una gran traba para el desarrollo profesional. En este sentido, la película propone como remedio el trabajo en equipo o la capacidad de reinvención de la mano de Forky, el tenedor de plástico descartable que pasa de ser casi basura a un juguete valorado.
07 de Agosto de 2019 
https://www.lanacion.com.ar/

2 comentarios:

  1. Hola! Ingresé en tu blog por un artículo relacionado al mago de oz y sentí curiosodad por saber de qué trata el blog. Aunque no me queda claro. Tienes varios artículos respecto al liderazgo y trabajo en equipo y veo que has sido muy constante en tu blog que tiene muchos años y está actualizado al día de hoy. Te felicito por ello! Gracias por compartir, aunque no debí leer el de Toy Story, faltó la spoiler alert! xD Saludos!

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    1. Hola! Gracias por leerme y escribirme. El blog, como su título trata de explicar, habla de nosotros. Siempre con más énfasis en el mundo laboral, pero también inevitablemente como personas en nuestro día a día, por lo que además de liderazgo, se tienen que tratar temas como las emociones, la comunicación entre personas, la motivación, los valores humanos... Si te descargas gratis mis ebooks podrás saber un poco más de la hª del blog y de su evolución :)
      En cuanto a los artículos con "spoiler", tienes razón que este de Toy Story lo contiene, pero concretamente éste no está redactado por mí, sino que ha sido un art. compartido y escrito por otros autores, por lo que no quiero en estos casos alterar el contenido. Mil gracias de nuevo y un saludo! :)

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