miércoles, 28 de noviembre de 2018

No dejes que la tolerancia sólo sea un cuento (por Carolina Argüello Cruz)

Comparto con vosotros este artículo que me ha resultado interesante.



LA NACIÓN invita a todos sus lectores a llenarse de tolerancia, un valor muy conocido, pero poco practicado. Las ideologías políticas o religiosas han llevado a los seres humanos a cometer todo tipo de insultos o maltratos hacía quienes piensan, sienten o actúan diferente.

Todas las personas tienen derecho y deberes dentro de la sociedad, por tanto la tolerancia, se enmarca en respetar a los demás.

Hoy el Grupo Informativo LA NACIÓN quiere dejar un mensaje de tolerancia a través de un cuento escrito por una niña de Neiva (Colombia). Ayúdenos para que este valor se propague por todos los seres humanos.

Significado
La tolerancia se basa en el respeto hacia lo otro o lo que es diferente de lo propio, y puede manifestarse como un acto de indulgencia ante algo que no se quiere o no se puede impedir, o como el hecho de soportar o aguantar a alguien o algo.
Es también el reconocimiento de las diferencias inherentes a la naturaleza humana, a la diversidad de las culturas, las religiones o las maneras de ser o de actuar. Una persona tolerante puede aceptar opiniones o comportamientos diferentes a los establecidos por su entorno social o por sus principios morales. Este tipo de tolerancia se llama tolerancia social.
El día lluvioso

Hace muchos años había un día muy lluvioso. Un ratón se estaba mojando y se fue para el bosque donde encontró a un hombre llamado Juan, el ratón le pidió a Juan refugio para pasar la tormenta, el hombre le dijo que si y también le ofreció vegetales del huerto. El ratón se sintió agradecido y le dijo al hombre que había sentido el olor de los vegetales.
Mientras hablaban, Juan y el ratón escucharon unos gritos afuera, se trataba de un zorro y un león que estaban peleándose por comida. La disputa se daba en el huerto de Juan y luego del fuerte agarrón, todo quedó destruido.
Juan y el ratón quedaron desconcertados y le pidieron al zorro y al león acabar con la pelea. Aunque el huerto estaba destruido, Juan les dijo que así no se solucionaban las cosas, que había que dialogar y entender las razones del otro.
Luego de hablar sobre la importancia de la tolerancia, Juan, el ratón, el zorro y el león se pusieron a arreglar el huerto y después comieron.
Colorín colorado este cuento se ha acabado.
15 de Octubre de 2018
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