lunes, 29 de mayo de 2023

Las preguntas 'raras' en la entrevista de trabajo

En muchas ocasiones, quienes saben que me dedico a realizar procesos de selección y que obviamente, me tienen confianza, me han preguntado el porqué de algunas preguntas ‘raras’ que solemos hacer los entrevistadores. 

Preguntas como ¿por qué tengo que contratarte?; ¿dónde te ves de aquí a cinco años?; si tuvieras que pedir 3 deseos, ¿cuáles serían?... son algunas de esas preguntas que ponen en un aprieto al candidato al no esperársela y al no entender bien cuál es el objetivo que pretende alcanzar el entrevistador. Estos son solamente unos ejemplos de preguntas que los candidatos consideran ‘raras’ o fuera de contexto, pero podríamos hacer muchas más:

¿qué superpoderes te gustaría tener?

¿qué harías si te tocara la lotería?

si estuvieras en mi lugar, ¿qué me preguntarías?

¿cuál ha sido la primera impresión que has tenido al verme por primera vez?

¿qué película o serie que estés viendo me recomendarías?

si tuvieras que elegir entre ayudar a un anciano a cruzar un paso de peatones o atender la llamada más importante que estabas esperando en el día, ¿qué harías?

Entrevistas enfocadas en este sentido parece que sean imposibles de preparar, pero no si piensas en un tipo de preparación diferente. Prepararse una entrevista de trabajo no es escoger las respuestas que el entrevistador quiere escuchar sobre aquellas preguntas típicas que suelen existir en los listados de preguntas que encontramos en cualquier blog o artículo que hable sobre las entrevistas de trabajo. Preparar una entrevista es tener muy claro los valores, principios, experiencias, debilidades, fortalezas y molestarse en conocer un poco sobre la empresa a la que estás acudiendo a realizar la entrevista.

Con este tipo de preguntas ‘raras’ los entrevistadores no estamos buscando una respuesta ‘rara’ ni una respuesta ideal, porque normalmente no la hay. Lo que pretendemos es valorar otras capacidades y habilidades como son la rapidez de pensamiento, la tolerancia a la presión, la creatividad, incluso el sentido del humor.

Cuando me pedís consejos para este tipo de entrevista, siempre os doy los mismos:

  • Es normal que te pillen de sorpresa con estas preguntas. Piensa siempre que no existe una respuesta correcta e incorrecta y, por lo tanto, actúa con naturalidad y responde con aquello que primero pienses, pero sin mostrar nerviosismo ni bloqueo.
  • Tómalo con humor y mientras sonríes ves pensando en la respuesta, tratando de ganar tiempo y tratando de llevar la pregunta a tu terreno. En la respuesta que des deberías ser capaz de conseguir enlazar algún aspecto sobre el que tengas muchas más tablas y te sientas más cómodo hablando. No se trata de desviar completamente el tema, pero sí de dar una respuesta superficial y profundizar con algún aspecto interesante de tu experiencia, currículum o habilidad personal.
  • Puedes disminuir un poco la formalidad con la que pudieras haber estado actuando hasta el momento y recurrir a un lenguaje más coloquial que te haga aproximarte un poco más a lo que podría ser el día a día en una relación de compañeros de trabajo, donde aflora realmente la manera en la que interactúas con las personas, otro de los objetivos que puede estar persiguiendo observar el entrevistador.

Sea cual sea la pregunta, recuerda que es
importantísimo no quedarse callado o no ser capaz de elaborar una respuesta, por muy básica que pudiera parecer. Y sobre todo piensa que la naturalidad en todo momento es tu mejor aliada.