Hoy
escribo sobre el maravilloso mundo del liderazgo al que ya hemos dedicado algún
post en este blog. ¿Alguna vez te has preguntado qué hace que un líder
sea verdaderamente recordado?
Un
líder excepcional deberá tener todos los ingredientes que permitan su mantenimiento permanente en el recuerdo de quienes tuvieron la oportunidad de conocerle, se preocupará profundamente por las personas que lo rodean. No tratará solo de
decirles qué hacer, sino que escuchará sus ideas, preocupaciones y
necesidades. Será capaz de entender que cada persona es única y valiosa, y
aprovechará las fortalezas individuales para construir un equipo sólido.
La comunicación será
otro ingrediente clave. El líder efectivo no solo hablará, sino que
también sabrá escuchar. Escuchará las ideas y opiniones de su
equipo, y fomentará un ambiente en el que todos se sientan cómodos,
compartiendo sus pensamientos. ¡No hay nada más inspirador que sentirse
escuchado y valorado!
Y
qué decir de la motivación; otra arma poderosa en manos de ese líder,
que inspirará a su equipo, lo animará a alcanzar metas cada vez más
altas y celebrará los logros junto a ellos. Ya sea reconociendo un buen trabajo
o brindando palabras de aliento en momentos difíciles, el líder en su papel
motivador será capaz de encender la chispa en los demás y hacer que se
esfuercen al máximo.
Por
último, pero no menos importante, este líder estará dispuesto a enfrentar
nuevos desafíos y promover la innovación. Se adaptará a los cambios,
fomentará la creatividad y animará a su equipo a no pensar en el miedo y a
arriesgarse y probar cosas nuevas.
Recordemos siempre que el liderazgo no se trata solo de tener poder; eso es la jefatura sin más.
El liderazgo va un paso más allá (o unos cuantos) y trata de influir
positivamente en la vida de los demás, consiguiendo precisamente lo que
decíamos al principio: que se genere en ellos una llama que será el principio
de muchas cosas buenas y que permitirá que nunca se borre de sus memorias la
persona que les inspiró y con quien consiguieron encender esa primera chispa.
En
resumen, el líder que siempre recordaremos será aquel que:
- Un día nos inspiró a crecer
- Reconoció nuestro trabajo y premió nuestros resultados
- Nos proporcionó un ambiente seguro y
cómodo donde poder desarrollarnos
- Nos defendió cuando lo necesitábamos y perdonó nuestros errores
- Siempre estuvo accesible para poder hablar