Comparto con vosotros este artículo que me ha resultado interesante.
La bondad es
una de las mejores cualidades que podemos encontrar en el ser humano, donde el
interés por ser útil a los demás es uno de los fundamentos. Ciertamente todos
tenemos una cuota de bondad y una de maldad, todo depende de lo que cultivemos
y aquellas personas que se caracterizan por ser bondadosas, generalmente llevan
estas características como propias:
1. Son considerados con los demás: No dejan de pensar en el bienestar del otro, aun
cuando ello represente un tanto de sacrificio o pérdida de comodidad propia.
2. Alientan a quienes le rodean: Les encanta impulsar a todo el que lo necesite,
no solo aquellas personas que pertenecen a su entorno, sino a cualquiera con
quien tenga la oportunidad de hacerle ver su vida de una manera más
esperanzadora.
3. Son humildes: No se
creen más que otra persona y son capaces de reconocer sus errores y
limitaciones sin que se convierta en un conflicto, sino más bien una
oportunidad para mejorar. No tienen problemas en aprender cosas nuevas de
alguien, independientemente de quien se trate.
4. Son personas resilientes: Normalmente las personas bondadosas tienen un
temple particular, que las impulsa a levantarse cada vez que tropiezan o caen,
son fuertes y siempre tienen esperanzas en que lo mejor está por venir.
5. Hacen lo que sea por colocar sonrisas en los rostros
de quienes quieren: Les
encanta ser luz para los demás, nutrir desde la propia esencia los corazones de
otros, enseñando una manera de ver la vida que invita a hacerlo con los ojos
del alma y cuando vemos desde la perspectiva más profunda es imposible que
nuestro rostro no refleje la sonrisa de nuestra verdadera esencia.
6. Son personas pacientes: No andan precipitándose, ni procurando que las
cosas ocurran en los tiempos que mejor les satisfagan. Desde la paciencia, sin
dejar de actuar, ven fluir cada uno de los detalles de la vida, con la mejor
actitud, sin desesperar, también lo aplican cuando interactúan con los demás, ,
entendiendo que cada quien tiene un proceso, una forma y los errores forman
farte del crecimiento particular.
7. No juzgan, ni critican: Para ellas cada persona es un descubrimiento,
cada manera de hacer algo es una novedad, no está en ellas el juzgar o
criticar, solo observar y participar cuando les es posible, no como dueños de
la verdad, sino desde la humildad, aportando lo que saben y lo que piensan que
es lo mejor, observando con condescendencia las acciones de cada quien.
Si eres alguien
mayormente bondadoso, quizás tu humildad no te permita hacerte encajar dentro
de estas características, pero de seguro quienes te rodean pueden percibir tu
luz en cada acto de presencia, en cada palabra, en cada gesto. Las personas
bondadosas son quienes se encargan de sembrar lo mejor de sí, sin siquiera
pensar en la cosecha y el gusto de tenerles cerca es realmente incalculable.
14 de Agosto de 2017
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