Mi experiencia en el mundo de los recursos
humanos, más en concreto en el ámbito del headhunting, me ha
permitido vivir durante estos últimos años una evolución en el paradigma de la
selección y retención del talento para las organizaciones. Son muchos los
aspectos que han hecho y están haciendo posible este cambio de paradigma, pero
si me tuviera que centrar en uno, éste sería sin duda la búsqueda de la polivalencia
funcional en las personas que quiero en mi organización.
Antes de entrar a desarrollar esta
evidencia, sobre la que expresaré mi opinión, quisiera presentaros al personaje
del mes que pongo como ejemplo de una marca personal polivalente (llamémosle
polifacética en el mundo artístico): Jennifer López.
Jennifer Lynn López o simplemente J. Lo es una actriz, cantante, bailarina, compositora,
productora discográfica, diseñadora de moda, empresaria, productora de
televisión, coreógrafa y perfumista (¿se puede ser algo más?) nacida en el
barrio de El Bronx de Nueva York en 1969.
Durante
los años 90, J. Lo alcanzó la fama que ni ella ni sus padres, de origen
puertorriqueño, hubieran llegado jamás a imaginar. Con un humilde papel
secundario en ‘My Little Girl’, en
1991 obtuvo su primer empleo como bailarina. En 1993 decidió dedicarse a la
actuación, obteniendo 4 años después su papel protagonista en la película ‘Selena’ y convirtiéndose en la primera
hispana en ganar 1 millón de dólares. En 2001, tras lanzar su segundo álbum
musical ‘J.Lo’, se convirtió en la
primera persona en tener el puesto número 1 en el cine con la película ‘The Wedding Planner’ y en su álbum en la
misma semana, Récord Guiness que hasta la fecha mantiene.
En
2001 fundó una compañía de producción de televisión y cine ‘Nuyorican’ y en 2002 abrió su primer
restaurante en Cuba llamado ‘Madre’s’.
En 2003 lanzó su propia línea de ropa ‘JLO
by Jennifer López’ así como su perfume ‘Still’.
En la actualidad, Jennifer López ha vendido más de 80 millones de discos en el
mundo y acumula más de 3 billones de dólares en taquilla mundial con todas sus
películas.
Hubiera
sido totalmente admirable que J. Lo hubiera centrado su carrera profesional en
el cine, en la música o en el diseño de perfumes, pero el haber tenido
diferentes facetas, habilidad y capacidad para triunfar en diferentes terrenos,
le han hecho ser mucho más exitosa en su trayectoria.
Volviendo
al inicio, en el que hablaba de un cambio de paradigma en la valoración de los
perfiles profesionales, decir que el paradigma anterior valoraba la
especialización, la profesionalidad en una tarea, en una función específica en
el entramado profesional del sector o empresa para la que trabajabas. “Yo soy
vendedor/a de complementos de caballero”; “yo trabajo como cajero/a de
supermercado”; “soy defensa en el equipo de fútbol”… afirmaciones que también
llevaban implícitas aspectos excluyentes “lo siento, pero no puedo atenderle en
esta sección de complementos de señora, mejor pregunte a otro/a compañero/a”;
“busque a un/a reponedor/a si quiere saber dónde están las conservas, yo
trabajo en caja y desconozco la ubicación del producto”; “no, no yo no puedo
jugar de centrocampista, mi función no es esa”.
Está
claro que la especialización en una tarea es importante y hay empleos en los
que es prácticamente necesario. Pero hoy en día, que las plantillas están más
ajustadas, que el mercado laboral está cambiando y es menos constante, más
impredecible y hace que el/la empresario/a tenga que hacer números para que el
negocio salga rentable, la polivalencia funcional es un valor añadido a la hora
de seleccionar el mejor talento.
La realidad
de cualquier negocio poco ha cambiado en cuanto a las tareas que se en él se
realizan. Sí ha habido un cambio sustancial en el cómo se realizan, pues el
mercado laboral y las empresas que forman parte han tenido que adaptarse a nuevos
tiempos, nuevas tecnologías y nuevas formas de consumo. Otra realidad, que no
se puede obviar, es la reducción de la mano de obra en cualquier organización,
una evolución hacia organizaciones menos piramidales y donde se ha hecho
necesaria la polivalencia entre los empleados para cubrir las mismas tareas que
antes realizaban un número mayor de trabajadores.
Ya no
vale el “lo siento, pero no es mi departamento”. El cliente, ante esa respuesta
se queja o decide irse directamente a la competencia. Por ello, es importante
que los empleados seamos personas que, aun estando especializados en una
materia, seamos capaces de resolver con atino ciertas circunstancias que se
puedan plantearnos en nuestro día a día.
En este punto ya sólo queda resaltar algunos aspectos como son las ganas de aprender, la valentía de afrontar nuevos retos, la visión global del negocio y las posibilidades que la empresa debe brindarte para darte la formación necesaria para asimilar otras tareas que, tiempo atrás, no hubieran sido de tu incumbencia. Lo importante, y siempre lo digo, es el valor de uno mismo para ser capaz de salir de su zona de confort y no anclarse ni conformarse con lo que es, para seguir mejorando cada día. Como dice J. Lo…
En este punto ya sólo queda resaltar algunos aspectos como son las ganas de aprender, la valentía de afrontar nuevos retos, la visión global del negocio y las posibilidades que la empresa debe brindarte para darte la formación necesaria para asimilar otras tareas que, tiempo atrás, no hubieran sido de tu incumbencia. Lo importante, y siempre lo digo, es el valor de uno mismo para ser capaz de salir de su zona de confort y no anclarse ni conformarse con lo que es, para seguir mejorando cada día. Como dice J. Lo…
"Lifes too short to live the same day twice” |
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