Igual
que hice en los años anteriores juego con el nuevo número (el 16) para presentarte,
en esta ocasión, una lista de preguntas que te invito a realizarte y a
responderte con el único objetivo de autoreflexionar para llegar a ser mejor de lo que
ya eres. Espero que te guste este primer artículo del 2016 y aprovecho la
ocasión para desearte un feliz año lleno de éxitos.
- ¿Cómo he llegado hasta aquí? No hay que olvidar nunca el pasado que te ha traído al lugar que hoy ocupas. Hay que saber reconocer todos tus méritos y también todos tus errores, porque de los unos y de los otros se obtiene experiencia y aprendizaje.
- ¿A
quién se lo debo? Pues está claro que alguien te ayudó cuando viniste a
este mundo, alguien te dio lo que necesitabas para crecer como persona y
alguien te ayudó a crecer profesionalmente. Es importante valorar el esfuerzo
que realizaste y el que otros realizaron por ti.
- ¿Estoy
donde quiero estar? Sólo tú sabrás si te conformas con lo que tienes o si crees
encontrarte en un lugar muy diferente al que soñaste tiempo atrás. Si este es
el caso, quizás estés en un punto intermedio del viaje y debes seguir caminando
para encontrar tu destino.
- ¿Me
gusta cómo me veo a mí mismo? La autopercepción es realmente la que vale en esta vida.
Al fin de cuentas sentirse bien con uno mismo es lo más importante,
independientemente de lo que otros opinen de ti que queda relegado a un segundo
lugar.
- ¿Qué
más puedo hacer? Está claro que siempre se puede hacer algo más. Siempre
podemos mejorar como personas, como profesionales, como pareja, como padre,
como madre, como hijo... sólo es cuestión de quererlo.
- ¿Por
dónde empiezo? No todo lo que tienes planificado es importante y
urgente. Debes saber poner orden y priorizar, poniendo en práctica técnicas
asertivas y de delegación de tareas en caso de desbordamiento. Es importante focalizarse
en un número concreto de tareas para cumplirlas con altos niveles de calidad. También
es importante no entrar en situaciones de caos, colapso y estrés.
- ¿Hago
lo que decido o hago lo que deciden que haga? El ser humano es egoísta por naturaleza. No olvides nunca
esto, porque si te descuidas puedes estar siendo una marioneta de otro que está
siendo más listo que tú y está utilizándote para conseguir sus propios
objetivos. Vence tus miedos y tus inseguridades y sabrás ser el dueño de tus
propios actos.
- ¿Debería
intentarlo o mejor no arriesgo? Caerse está permitido, equivocarse por intentarlo
también. De eso nunca te arrepentirás mientras seas capaz de ver el lado
provechoso y utilizarlo para seguir emprendiendo, perdiendo el miedo al fracaso
y cargándote de más fuerza y energía en tu próximo reto. Si dudas, ¡hazlo!.
- ¿Qué
debería cambiar? Cuando te preguntes esto no pretendas grandes cambios de
manera rápida. Haz un listado con pequeños avances que sabes que puedes asumir
con cierta facilidad y deja las metas para otro momento, porque durante la
carrera tienes que ir pensando en los puntos de avituallamiento necesarios para
seguir adelante.
- ¿Qué
me diferencia del resto de personas? Por ser quien eres ya eres diferente, tu marca personal es también intransferible. Aprovecha esta exclusividad, encuentra tus
puntos diferenciadores positivos y poténcialos con el fin de alinear tus
posibilidades a tu estrategia personal o profesional.
- ¿Qué
voy a hacer mañana? Aunque lo más importante siempre es vivir el presente sin
olvidar el pasado, no debes olvidar mirar también hacia el futuro. Si
quieres ser mejor y sabes que es posible, porque así lo quieres, sólo te falta
convertir tus pensamientos y deseos en acciones. No te vayas a dormir sin tener
claro lo que quieres hacer mañana.
- ¿Cuánto
tiempo dedico a ser feliz? Ser feliz no quiere decir que en una hora de ocio o con
ciertas personas vayas a serlo. Puedes ser feliz en cualquier situación, en
cualquier contexto y con cualquier persona, sólo tienes que saber encontrar
aquello que te gusta y disfrutar mientras lo haces.
- ¿Dedico
el suficiente tiempo a los demás? Nunca olvides que lo más importante somos nosotros, las
personas. En la vida privada y en la profesional tienes que prestar atención a
las personas por encima de todo. Sin ellas no sería posible ser quien eres,
estar donde estás, conseguir tus objetivos y mucho menos avanzar sintiéndote
una persona feliz.
- ¿Tengo
a quien acudir cuando lo necesite? Cuidando de los demás en todo momento cuando ellos lo
necesiten, no olvidar tus vínculos, tus raíces, tu red de contactos… te permitirá estar protegido cuando más vulnerable puedas sentirte ante cualquier
adversidad.
- ¿Soy
consciente de mis fortalezas y de mis debilidades? Deberías serlo. Conocerse a uno mismo es vital para
marcar su propia hoja de ruta. Aprovecha tus fortalezas, resuelve tus debilidades y verás como conseguir lo que te plantees es mucho más fácil.
- ¿Me
adapto con facilidad a los cambios o me resisto a abandonar mi zona de confort? La resistencia al cambio, el miedo a fracasar si salimos
de nuestra burbuja, el miedo por lo desconocido y la conformidad, nos lleva a
ser siempre mediocres. Lo vemos en nuestra situación política, donde seguimos
siendo resistentes a cambiar aquel panorama del que llevamos años quejándonos; lo vemos en
muchas empresas, que siguen viviendo como hace décadas; lo vemos también en muchas personas, que viven bajo humillación por miedo
a decir ¡basta!... Si lo crees necesario, no lo pienses, atrévete y cambia,
porque aceptar lo que no te gusta sólo te lleva a estar peor contigo mismo.
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