Esta frase la tengo colgada desde hace
años en mi oficina de trabajo y cada día la miro durante unos instantes. En ocasiones mientras la observo consigo llegar a ese punto en el que mi vista se difumina y deja fluir mis pensamientos.
Cualquier cosa que pretendo hacer y de
la que dudo, cualquier reto que me propongo emprender, un objetivo que cumplir
y una meta que alcanzar, adquiere fuerza cuando me detengo a mirar ese trozo de
papel colgado ahora al lado de la ventana.
Ante aquella situación más
cotidiana que puedas imaginar en la que dudas sobre si llevarla a cabo o no, se puede encontrar la respuesta en esta frase que consigue disipar rápidamente la duda que te tenía
paralizado. Darle al “enviar” de un mail que puede resultar duro de leer a quien lo recibe,
levantarte de tu silla para hablar con tu Director sobre algo no precisamente amable,
descolgar el teléfono y hacer la llamada que menos te apetecería hacer… “Si no es ahora, entonces cuándo” ¿Para
qué dilatar algo que tarde o temprano tendrás que realizar y que mientras llegue
ese momento sólo conseguirás generar en tu interior angustia y malestar?
La duración de un estado en el que
ahora te encuentres puede tener las horas contadas, de hecho así funciona la
vida de la que ni siquiera eres conocedor de cuándo se te puede arrebatar.
Por esto hay que ser realista y a partir de ahí actuar con optimismo y
valentía, arriesgando cada vez que lo creas oportuno, porque de vida sólo hay una
y hay que vivirla de la manera que uno desee, sin más.
Atreverse y ser valiente es la única
manera de romper rutinas y de conseguir propósitos, ya que te permite salir de
tu zona de confort y explorar el mundo que existe fuera de ella. El riesgo a
equivocarse existe, pero siendo ese el caso siempre se podrá aprender, se podrá
rectificar y se podrá cambiar el rumbo con más experiencia y fortaleza. Soy de
los que piensa que aún existe algo peor a ese riesgo que hay de equivocarse y es el
equivocarse por no haber hecho nada y ser consciente de ello cuando quizás ya
sea demasiado tarde para dar el paso.
Te invito a recortar o guardar esta imagen y te invito también a que
la cuelgues en un lugar visible: en la nevera, en tu mesa de despacho, como
marcador de páginas del libro que estás leyendo, como fondo de escritorio de tu
pc… y que cada vez que dudes de algo o que alguien te transmita su duda ante
una situación por la que esté pasando, juntos seáis capaces de ver con más claridad si es realmente ahora el momento y conviene actuar sin postergar algo que tendrá que hacerse igualmente más adelante.
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