El terrible accidente aéreo
del vuelo 4U9525 de la compañía Germanwings que cubría el recorrido Barcelona -
Düsseldorf ha generado en millones de personas una consternación que nos
traslada, por un lado, a pensar en el sufrimiento de esas 150 víctimas durante
los minutos previos al accidente (aunque se desconozcan aún las causas) y, por
otro, al padecer de las familias de los pasajeros fallecidos que acaban de iniciar un duro proceso de duelo.
Hasta aquí lo normal,
cualquier ser humano con una inteligencia emocional mínimamente desarrollada es
capaz de ponerse en el lugar de todos aquellos a quienes por desgracia la vida
les ha puesto ante esta situación.
Me avergüenza, y por ello
comparto estas reflexiones con vosotros, el saber que entre nosotros hay
ciertos individuos que han aprovechado la tragedia para lanzar a través de las
redes sociales mensajes de odio y discriminación hacia las víctimas. ¿Qué clase de valores, si es que los hay, tienen estos sujetos? Se me hace difícil
responder.
Por si no sabéis de qué
hablo os adjunto algunos de estos mensajes que ya se han convertido en spam y
están siendo denunciados por muchos internautas entre los que me incluyo.
Con esa misma impotencia me
he quedado yo al leer estos comentarios. No por ser catalán, ni mucho menos, pienso
que ante situaciones de este tipo ocurran en Cataluña, en Madrid, en Andalucía,
en Europa o en la isla más remota del Pacífico Sur, las ideologías deben quedar
en último plano, dejando paso a lo verdaderamente importante e incuestionable:
que se trata de personas, de familias enteras destrozadas, que simplemente han
tenido la mala suerte de estar en el lugar y momento inadecuados.
Los valores morales que nos
hacen crecer como personas y convertirnos en seres dignos deben ver
multiplicada su presencia cuando nos encontramos ante situaciones como la
acontecida en el día de ayer. Las personas actuamos con respeto, bondad,
generosidad, solidaridad, altruismo… de una manera prácticamente inconsciente
tras activarse procesos internos y desarrollados a lo largo de nuestra
educación y experiencia, como es por ejemplo la empatía. Y me vuelvo a
preguntar, ¿de verdad han sido conscientes de la maldad y crueldad que emitían
con estos mensajes? Ahora mismo tampoco sabría dar respuesta.
Me queda el consuelo de saber
que los Mossos d’Esquadra y el Ministerio del Interior están persiguiendo a
estos delincuentes morales a través de los medios por los que han hecho
difusión de estos comentarios. Deseo que la Justicia como institución, y como otro
de esos valores que todo ser humano debiera tener incorporado en su chip, actúe
con ellos de la manera que se merecen y activen las medidas necesarias para que
se les eduque moral y socialmente conforme a los mínimos exigidos en cuanto a ética se refiere.
No quiero finalizar esta reflexión dando mi pesar y ofreciendo todo mi apoyo a los familiares de las víctimas de esta tragedia.
Es indignante que la gente se comporte así, Álex. Haces buena reflexión sobre la poca moral que le queda a muchos en momentos duros como este. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias Erika por tu comentario. La noticia ya está siendo suficientemente triste y cruel como para ir añadiendo crueldad con comentarios gratuitos. Un saludo.
Eliminar!Pero si hay gente que se dedica a abusar de niños¡ que es lo más horrible de este mundo. Desalmados que asesinan por el puro placer de ver sufrir a la gente, gentuza que se graba dando una patada a una pobre chica, y tantas barbaridades que vemos a diario..... Me da vergüenza a veces pensar que tan bien son personas y tienen los mismos derechos que un Premio Nobel de la Paz por ejemplo....
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Gracias por tu comentario.
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