Como
profesional de los recursos humanos siempre he considerado que, por supuesto, el contenido de
un CV es importante: la formación, la experiencia, los logros
conseguidos…, pero hay otro aspecto menos cuantificable en tiempo y espacio que
para mí dice mucho de la persona que solicita un puesto de trabajo. Me refiero a la Creatividad.
Un
buen contenido curricular, acompañado de un buen estilo de presentación y/o
redacción, son la receta perfecta para que esa solicitud de trabajo destaque y llame la
atención del reclutador/a y no se convierta en un papel más sobre una pila de
documentos similares.
Y
hablando de recetas y de creatividad, no puedo hablar de otra persona que no
sea la más creativa en la cocina contemporánea (además de ser vecino de mi ciudad): Ferran Adrià.
Ferran
Adrià, nació en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) hace 57 años y es
considerado a fecha de hoy el mejor chef del mundo. Abandonó sus estudios y
comenzó a trabajar como fregaplatos, acercándose cada vez más a lo que acabaría
siendo su ámbito profesional de éxito. Durante el servicio militar formó parte
del equipo de cocina del Capitán General y, tras finalizar la mili, comenzó su
relación laboral en El Bulli, restaurante ubicado en Girona (Cataluña) que
permaneció abierto hasta 2011, fecha a partir de la cual se convirtió en una
fundación sin ánimo de lucro dedicada a la investigación en creación e
innovación de la ciencia gastronómica. Durante los 27 años que Ferran Adrià
trabajó en este restaurante, su crecimiento personal y profesional le
permitieron ocupar portadas de diarios y revistas en los que se le calificaba
como el mejor cocinero del mundo. En 2004 The New York Times le incluye en la
lista de los 10 personajes más innovadores del planeta, le dedica su portada y
catorce páginas interiores del suplemento dominical. En 2007, Ferran fue
nombrado Doctor Honoris Causa por la facultad de Química de la Universidad de
Barcelona, distinción que nunca antes se había concedido a un cocinero. Y es
que El Bulli fue más un laboratorio que un restaurante en sí, en el que Ferran
y su equipo sobrepasaron los límites hasta el momento existentes y crearon
platos que revolucionaron el mundo de la gastronomía. Podría decirse que Ferran Adrià es el Steve Jobs del mundo culinario.
La
creatividad es un proceso de trabajo intenso y de mucha metodología, que permite a la persona llegar a
nuevos resultados. Todos los seres humanos tenemos la capacidad creativa. Diferente es el uso que le demos o la atención que le prestemos con el fin de desarrollarla
y hacerla evolucionar. Tarde o temprano, nos encontramos con problemas que
hay que superar y, en muchas ocasiones, tenemos que recurrir a la imaginación y
a la creatividad con el fin de resolverlos, porque no siempre estos problemas
tienen una solución fácil y única. La creatividad está vinculada directamente
con la reinvención, esa capacidad de superarse constantemente y de sobrepasar lo
que parece imposible de mejorar. Para que exista creatividad tienen que existir
una serie de aspectos, como por ejemplo: la ambición (querer más), la
curiosidad (investigar), el dominio de la profesión (práctica continua), la
seguridad (convencimiento de poder hacerlo), así como la mezcla de disciplinas
y conceptos.
La
creatividad no está directamente relacionada con la inteligencia, siendo una
capacidad inherente al ser humano, la cual podemos aprender a potenciar y a
poner a nuestro favor. Ser creativo no es un don, sino un ejercicio que
aprender y mejorar practicándolo a diario, equivocándose y aprendiendo tras la
rectificación de los errores. Para ser más creativos hay que desafiarse a uno
mismo, no ponerse límites, aprender de los demás, buscar motivaciones e inspiraciones
y tener la habilidad para ir mezclando los ingredientes con el fin de preparar
el mejor plato posible.
En un
mundo en el que todo parece estar ya planeado y pensado, el pensamiento
creativo retoma importancia para lograr destacar y ganar. Sólo basta con pensar
en el ámbito en el que se mueve el personaje con el que venimos desarrollando
este post. ¿Desde cuándo existe la cocina?, algunos estudios paleontológicos la
remontan a hace 2 millones de años, en los que el ser humano comenzó a mezclar
alimentos… Después de todo ese tiempo, ¿no sería razonable pensar que lo que no
estuviera ya inventado sería imposible de inventar?. El ejemplo de lo que hizo Ferran
Adrià demuestra claramente un empeño por crear sobre lo ya creado, utilizando
la información existente sobre los alimentos y sus composiciones, mezclando
disciplinas (química, física, arte…) y dando lugar a los primeros platos
deconstructivos (en los que se aíslan diversos ingredientes de un plato típico y se
reconstruyen de manera inusual, adquiriendo un aspecto y una textura
diferentes, pero conservando el sabor) y las primeras esferificaciones
(pequeñas bolas de contenido líquido).
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La creativitat m'ha salvat de caure en el buit més profund. Gràcies, Àlex.
ResponderEliminarDoncs m'alegro molt d'escoltar això. Moltes felicitats Anna :) Gràcies a tu!
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