Estamos en MAYO, mes de Selena Gómez como ejemplo de una persona Humilde en este Blog.
Comparto con vosotros este artículo que me ha resultado interesante.
«En 1985,
Coca-Cola toma la decisión más controvertida de su historia: dejaría de vender
refrescos con fórmula tradicional para volcarse en la New Coke»
A mediados de la década
de los ochenta, el refresco principal de Coca-Cola estaba perdiendo
una importante cuota de mercado ante Pepsi y otros fabricantes de bebidas, como
Diet Coke. Las alarmas se encendieron en la icónica firma,
que buscó revivir su marca bajo lo que denominaron el 'Proyecto Kansas'. Tras
una extensa investigación de mercado, descubrieron que su principal rival era
más atractivo para los más jóvenes debido a su sabor más dulce. En respuesta,
Coca-Cola creó una nueva fórmula que imitaba el sabor de Pepsi. La compañía
probó ampliamente su nuevo refresco con grupos focales, que expresaron entusiasmo
por la receta actualizada. A las puertas de su centenario, en
abril 1985, la firma tomó la decisión más controvertida de su historia: dejaría
de vender refrescos con fórmula tradicional para volcarse en la New Coke. Tras
recibir miles de protestas de consumidores y embotelladores, y para colmo las
burlas de la competencia, apenas 79 días después de su lanzamiento
Coca-Cola suspendió la venta de New Coke y regresó a sus
orígenes. Con mucho éxito, por cierto.
Recordamos
estos días esta enorme lección de marketing contemporáneo gracias al acuerdo
que han alcanzado Netflix y Coca-Cola para recuperar New Coke de manera
temporal, con motivo de la emisión de los capítulos de 1985 en la aclamada
'Strangers things'. La compañía es consciente del grave error que
cometió, pero fue precisamente el estudio de su fracaso lo que le permitió
alcanzar el liderazgo absoluto en poco tiempo. Por eso no le duelen prendas en
rescatar del olvido a ese nuevo-viejo refresco. Empresas, organizaciones e
incluso los efervescentes partidos políticos que analizan estos días el porqué
de sus éxitos o fracasos deberían atender más a este tipo de enseñanzas. ¿Por
qué una empresa con la reputación e infinitos recursos como Coca-Cola sucumbió
durante unos meses? Pues porque se olvidó de lo más valioso, que no
es su fórmula, sino la profundidad del sentimiento de los consumidores hacia su
marca de siempre. Reclamaron, simplemente, lo que
consideraban que era suyo. Y lo más importante es que la compañía lo entendió.
Reconoció el error, pidió perdón, se mostró vulnerable y, al recuperar su
coherencia, amplificó incluso su legado. La humildad nunca debe infravalorarse.
27 de Mayo de 2019
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