En esta ocasión prefería comenzar con un video. Se
trata del inicio de la película de dibujos animados UP.
Bueno, ¿qué tal?, ¿cómo se te ha quedado el cuerpo?. Da que pensar ¿verdad?. Y es por eso que quería comenzar de esta manera, porque
en realidad sólo con el video se permite conseguir la reflexión a la que
pretendo que llegues tras leer mi artículo de hoy.
La reflexión de que la vida es sólo un momento, o si prefieres lo digo en plural, son momentos. En sí el número es lo menos importante, lo que realmente importa es que hay que saber disfrutarlos en su totalidad. Hay que disfrutar el ahora con lo que venga, sin esperar un mañana mejor y sin arrepentirse de que el ayer no fue lo que uno esperaba. La felicidad no llega, la felicidad siempre está ahí para cuando tú decidas verla y aprovecharla.
Las cosas materiales y todo por lo que luchaste se
queda ahí. Y aunque suene fuerte y frío, las personas por las que luchaste y
por las que no fuiste correspondido llegando incluso a lastimarte, también se
quedan ahí al mismo nivel (a veces a un nivel inferior) que las cosas
materiales. Valora a quienes te valoran y disfruta de las cosas, de las
personas y, sobre todo, de ti mismo en cada momento en el que se te brinde la
oportunidad. No pierdas el tiempo con alguien que no tiene tiempo para ti.
Tampoco te arrepientas por no haber conseguido un
propósito. Seguro que en el camino por alcanzarlo aprendiste muchas cosas,
conociste a gente encantadora y te supiste conocer también mejor a ti mismo. Quédate
con eso y recuerda siempre que la felicidad no depende de lo que te falta, sino
del buen uso que le das a lo que tienes.
Ser feliz es una decisión que nace siempre de la persona. No es una condición ni consecuencia de las
circunstancias. Un mismo hecho puede ser motivo de felicidad para uno y no
serlo para otro… caso más evidente que la felicidad la define cada individuo
a su nivel desde su propio interior.
Y qué decir del dinero, ¿la felicidad tiene precio?,
claro que no. El dinero puede acelerar tus objetivos, puede hacer que aquello a
lo que llamas felicidad lo tengas más rápidamente al alcance de tus manos, pero
el no tener dinero no significa que no puedas ser feliz. Todos conocemos
personas menos favorecidas económicamente que son más felices que otras a las
que el dinero parece sobrarles. Y eso es así porque la felicidad no tiene
precio. La felicidad tiene nombre propio: “Vida”, la que dependerá
exclusivamente de ti si la disfrutas o no.
¡Y qué mejor frase que esta para resumir la entrada de hoy!
"Nos tiramos la vida esperando a que pase algo
y al final lo único que pasa es la vida"
Decide ser feliz! es también el slogan de la página en Facebook. ¡Conócela y hazte fan! https://www.facebook.com/alexgez.blogspot.com.es
Gracias por la reflexión.
ResponderEliminarMuy acertada, como todas y cada una de tus publicaciones.
Porque, como dijo un sabio, siempre hay que mirar el lado brillante de la vida, y si no existe, entonces frotar el oscuro hasta que brille.
Muchas gracias a ti Carmen por tu comentario y por esa frase de sabio que me parece súper acertada :) Besos
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