Hemos hablado de la necesidad, cada vez más imperiosa, por parte de las empresas de incorporar Redes Sociales Internas con las que fomentar la colaboración y participación de los empleados en las decisiones estratégicas y con las que mejorar la comunicación interna en la organización.
Analicemos
hoy la también necesidad de sumarse a las nuevas modas de Redes Sociales que ya
cuentan con una amplia trayectoria y diversificación social como son Facebook,
Twitter y YouTube, entre otras.
Las
grandes empresas, y cada vez más también las PYME (pequeña y mediana empresa),
están presentes en las redes sociales para posicionarse en la mundología 2.0 y
usarla como plataforma de publicidad, marketing, comunicación e interacción con
el cliente externo.
Que
una empresa sea reacia a sumarse a una red social pública no es de entrada mala
señal, porque querrá decir que es consciente de que habrán cambios
organizativos y culturales y porque está al corriente de medir el impacto positivo y/o
negativo que pueda provocar su presencia en Internet. Bajo mi punto de vista,
igual que deberíamos hacer nosotros cuando creamos nuestros perfiles privados,
éste debería ser el modus operandi de toda organización antes de lanzarse al
mundo de las redes sociales, porque así se asegura el estar escogiendo la plataforma
adecuada para su objetivo final. Tanto aquellas empresas que lleven su
resistencia al extremo y finalmente no se inmerjan en el mundo virtual como aquellas
que se lancen a cualquier red social, sólo por el hecho de estar presente en
cuantas más mejor, estarán cometiendo errores que pueden salirles muy caros.
Hay
que pensar, por lo tanto, que no todas las redes sociales son iguales y es por
ello que no hay que posicionarse en todas ellas (si es que hay que estar en
todas, insisto) de la misma manera. La empresa debe analizar qué le ofrece cada
una de las redes sociales y qué puede ofrecer ella a los usuarios de las
mismas.
Como
decía, las redes sociales son públicas y si una empresa se hace visible en
ellas debe tener muy presente que tendrá seguidores, pero también detractores.
Y tanto a unos como a otros debe saber darles feedback, aceptando las
diferentes opiniones y nunca entrar en confrontaciones, sino utilizando los
comentarios siempre para mejorar.
Una
red social puede servir a la empresa como una excelente vía de comunicación con
sus clientes externos, quienes le darán pistas del servicio que de ella
reciben, de los productos que se venden y de la opinión que tienen de la marca.
Finalizo
este post con dos consejos que creo que debemos tener muy presentes a la hora
de trabajar nuestra marca empresarial a través de las redes sociales:
- Las redes sociales son una herramienta y no un fin, por ello creo que no hay que estar en todas las redes sociales, sino en las que sepamos se encuentra nuestro nicho de mercado y de las que podremos obtener un beneficio.
- Son gratuitas, pero cuestan tiempo y dedicación. Hay que saber escoger a la persona o personas que van a actuar como Community Manager y van a colaborar activamente en el constante movimiento que diariamente se genera en ellas.
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