Comparto con vosotros este artículo que me ha resultado interesante.
La publicidad y todo el
Aparato Cultural del capitalismo, promociona la idea de que la “felicidad” se
alcanza consumiendo, comprando, poseyendo tal o cual producto publicitado,
acumulando objetos, teniendo privilegios por encima de otros seres humanos. En realidad
el concepto de “felicidad” que promueve y vende el capitalismo es una estafa
que está destinada a encadenar a los seres humanos a un vacío existencial que
genera un constante “consumo compensatorio” por un lado; y que por otro lado
potencia el individualismo, pulveriza la solidaridad, y aliena profundamente
buscando impedir el cuestionamiento de un sistema cuya estructura es
medularmente injusta.
La animación
“HAPPINESS”(1), de Steve Cutts, ilustra magistralmente la estafa que constituye
el concepto de “felicidad” que promueve el capitalismo.
Los conceptos de
“felicidad” y de “éxito” que promueve el capitalismo están destinados a la
perpetuación del capitalismo, están parametrados según la exaltación del
hedonismo, del individualismo, del egoísmo, todo aquello que en definitiva
legitime ideológicamente un sistema basado en la explotación y el saqueo.
En el Capitalismo, hay
una clase explotadora (que posee los medios de producción), y una clase
explotada. La clase explotada es la clase trabajadora, la que tiene que vender
su fuerza de trabajo para subsistir, y a la que los capitalistas le roban la
plusvalía de su trabajo. La clase explotadora se enriquece en base a la
explotación de las y los trabajadores, y en base al saqueo de la
naturaleza.
Para perpetuar un
sistema tan injusto como el capitalismo, la clase explotadora se vale de dos
mecanismos fundamentales: por un lado la alienación, y por el otro la
represión. Para alienar a la clase explotada, la clase explotadora promueve
incesantemente paradigmas que le son funcionales: impone paradigmas de
sumisión, de legitimación de la explotación, de banalización de la barbarie que
el mismo sistema produce. Para promover e imponer su ideología, la clase
explotadora dispone de su Aparato Cultural (medios, industria cinematográfica,
industria de vídeo juegos, publicidad, religiones, educación destinada a la
sumisión, etc).
Cuando la alienación que
perpetra la clase explotadora contra la clase explotada no le es suficiente, y
pese a todo desde la clase explotada surgen luchas contra la injusticia social,
la clase explotadora recurre a la represión para perpetuar al capitalismo.
La clase trabajadora es
explotada durante jornadas laborales larguísimas, hasta una edad de jubilación
extremadamente tardía, lo que le roba su tiempo de vida, de compartir con sus
seres queridos, de aprender, de crear; además de lo anterior, su salario solo
representa una ínfima parte de la riqueza que produce su trabajo, ya que el
patrón capitalista se queda con la plusvalía que cada trabajador o trabajadora
produce. Pero la alienación perpetrada por la clase explotadora contra la clase
trabajadora, causa que la clase trabajadora no se subleve frente a tamaña
injusticia: causa que no se reconozca como clase explotada y viva su vida
adormecida y encadenada al absurdo de empeñar la mayoría de su tiempo de vida
en trabajar para patrones que le roban la plusvalía, encadenada por los créditos,
las hipotecas, por el consumismo que promueve el mismo sistema capitalista.
Marx analizaba: “la desvalorización del mundo humano, crece en razón directa de
la valorización del mundo de las cosas”.
Cada día la clase
explotadora acelera más su acumulación capitalista: acelera por lo tanto la
explotación, el saqueo, la exclusión, la represión, el Terrorismo de Estado,
las guerras imperialistas, el fascismo, racismo, machismo, y todas las formas
de violencia. Los capitalistas implementan con mayor intensidad la
Obsolescencia Programada (envejecimiento prematuro y programado de las cosas),
convirtiéndo este planeta en un basural. Envenenan la tierra y los alimentos de
manera cancerígena; asesinan por hambreamiento a un niño cada 5 segundos, en un
mundo en el que la agricultura actual alcanzaría para alimentar a 12 mil
millones de personas... Cada día el gran capital perpetra mayor saqueo de los
recursos y de los pueblos, y no vacila en implementar guerras imperialistas
para someter regiones enteras al latrocinio de multinacionales. Millones de
personas, empobrecidas por el saqueo capitalista, se ven obligadas a los
caminos del éxodo.
Los capitalistas se
aprovechan de la precarización de las condiciones de vida (que ellos mismos
precarizan) para ampliar su cantera de esclavizables: crece la esclavitud
moderna, la prostitución, el tráfico de niños.
Es urgente salir de este
sistema en el que un puñado capitaliza sobre la sangre, sudor y lágrimas de las
mayorías, y sobre el saqueo del planeta. Es urgente que empecemos a concebir la
felicidad como un proyecto colectivo, y no como un proyecto individualista
basado en la exclusión de los desposeídos, en la explotación, en el latrocinio
y la barbarie. Felicidad no es “poder mirar a otros por encima del hombro,
desde lo alto de ásperos privilegios” como lo promueve el Aparato Cultural del
capitalismo; felicidad es abrazo en solidaridad, creatividad para el bien
común, lucha internacionalista para liberarse de los que hoy gangrenan el mundo
para capitalizar, lucha por florecer el pan para todos y todas, para florecer
una cultura que emancipe en vez de someter.
NOTAS:
(1) “HAPPINESS”, de Steve Cutts, es una animación sobre el concepto de “felicidad” que promueve el capitalismo:
http://www.tercerainformacion.es/
huuummmm. La felicidad no es socialista, ni capitalista. Otra cosa es la ideología. la felicidad no esta en el tener, ni en el repartir. La felicidad es para mi un estado de animo que le permite a la persona sentirse bien consigo mismo y con los demas.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo, pero creo que ese es el pensamiento de una minoría, desgraciadamente. Por mucho que haya gente que piense que el tiempo libre, la familia, los amigos, viajar... está por encima de tener millones en tu cuenta bancaria, la gran mayoría de personas sigue pensando que sin esto último es imposible alcanzar la felicidad, cuando para mí ésta también se encuentra en los pequeños detalles del día a día. El sistema se aprovecha de este pensamiento mayoritario y lo explota, haciendo que la gente más débil piense así durante toda su vida. Triste, pero cierto. Gracias por tu comentario :)
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