Estamos en NOVIEMBRE, mes de la Pimienta y de la Coherencia en este Blog.
Comparto con vosotros este artículo que me ha resultado interesante.
A pesar de que la falta
de coherencia entre lo que dicen las empresas en su comunicación y lo que hacen
es una de las cosas que ha llevado a que los consumidores se vuelvan escépticos
frente a lo que estas prometen, aún hoy en día pareciera que muchas no fueran
conscientes de esto ni del daño que les hace a su credibilidad.
Si bien a través de la publicidad se consiguió por mucho tiempo influir en las mentes de las personas y persuadirlas para que compraran un producto o servicio mediante anuncios y mensajes que hablaban muy bien de sus presuntas bondades, el hecho de que la experiencia muchas veces no se correspondiera con lo que estas expresaban en su discurso poco a poco se encargó de hacer que los compradores se volvieran desconfiados.
Lo increíble de esto
es que aún hoy, en una época donde el voz a voz tanto positivo como
negativo puede amplificarse de gran manera gracias a las redes sociales, muchas
empresas sigan actuando como si la publicidad y la imagen que tratan de vender
fuese más importante que la experiencia que entregan, hasta el punto de que
muchas claramente todavía dan prioridad a lo primero incluso cuando eso
las puede llevar a que se generen en su contra una gran cantidad de
comentarios negativos y a experimentar importantes crisis de reputación.
Pero aún cuando este
sea un claro ejemplo de cómo afecta la falta de coherencia a las empresas,
existen otros casos que se pueden producir al interior de estas y generar
consecuencias que afectan su desempeño y el de quienes trabajan en ellas sin
que lleguen a ser conscientes de ello.
De modo que para evitar que tengan
inconvenientes por cuenta de este mal que se hace evidente en casos como el que
recién acabamos de mencionar, es necesario que las compañías conozcan en
detalle algunas formas comunes en las que el no ser consecuentes con
diferentes cuestiones las puede perjudicar tanto en marketing como en
otros ámbitos a nivel organizacional. Las siguientes son 3 formas en las que la
falta de coherencia las afecta.
1. Hace que pierdan
credibilidad frente a los consumidores (o incluso las lleva a que la
pierdan por completo)
Como hablábamos al
principio, a través del marketing y la publicidad la falta de coherencia ha
hecho que muchas empresas pierdan credibilidad y todavía lo sigan haciendo.
Esto puede ocurrir cuando una empresa, a través de su comunicación y cada uno de
los vehículos que usa para promoverse, crea expectativas que no logra llenar, o
al contrario: ofrece una gran experiencia y va más allá de lo que el cliente
espera, pero la imagen que transmite por ejemplo en distintos puntos de
contacto no se corresponde con ella ni con todo lo que hace por satisfacer a
sus clientes.
En cualquiera de los
casos la credibilidad es la gran afectada. Mientras en el primero la gente
puede sentirse decepcionada frente a una mala experiencia (lo que puede hacer
que no haya recompra y que además se genere voz a voz negativo en contra de la
empresa), en el segundo el hecho de que esta no muestre una imagen muy
profesional en cada uno de sus puntos de contacto puede generar escepticismo y
dificultad para atraer a clientes, aún cuando haya gente que esté dispuesta a
recomendarla.
2. Hace que tengan una
cultura organizacional débil y dificultad para orientar los esfuerzos de los
empleados en un mismo sentido
Para muchas empresas
los valores, al igual que la misión y la visión son simples enunciados que en
términos prácticos no sirven de mucho.
Aún cuando estos
puedan estar en algún lugar expuestos a los ojos de todo el mundo, mientras los
jefes o los encargados de cada departamento no las hagan visibles ni se
esfuercen porque las personas se comprometan y hagan lo posible para que las
personas se mantengan fieles a estas, pueden pasar 100 años sin que ninguna de
estas cosas haya surtido efecto aún cuando cada uno de los empleados las tenga
al frente de sus narices.
Adicionalmente para
evitar que cada persona se guíe por sus propios criterios y principios y actúe
según su parecer, tanto los valores como la misión y la visión de la empresa
ayudan a orientar las actitudes y el comportamiento que se espera que tengan
las personas en el trabajo y frente a determinadas situaciones.
Sin embargo para que
logren tal efecto es necesario que los empleados estén alineados y compartan
los valores y principios de la compañía (para lo cual los procesos de selección
deben cerciorarse que haya afinidad entre el perfil de los candidatos y la
cultura de la empresa), y adicionalmente se requiere que cada empleado tenga
presente en todo momento tanto la misión como la visión de la compañía, para lo
cual es vital que los líderes les recuerden a sus equipos que cada decisión que
tomen y cada actividad que realicen debe apoyar y ser coherente con estas.
3. Hace que los
líderes tengan poca credibilidad y dificultad para influenciar en las personas
que tienen a cargo
Tanto a nivel
directivo, como de cada departamento, la falta de coherencia puede causar
grandes dificultades y obstáculos para conseguir objetivos y metas importantes.
Sin importar lo mucho
que hablen los directivos y encargados de cada área y lo mucho que traten de
influir y motivar a sus equipos para que realicen un buen trabajo y alcancen
las metas propuestas, si estos no predican con el ejemplo ni son consecuentes
con cada una de las cosas que dicen, es difícil pretender que otras personas
apliquen todo aquello de lo que estos hablan cuando en la práctica pueden
hacer todo lo opuesto en muchos casos. Todo esto con el agravante de que
un liderazgo de este tipo no genera ningún tipo de credibilidad ni mucho menos
inspira respeto en aquellas personas a quien aquel que lo ejerce tiene bajo su
cargo.
En conclusión
Bien sea que nos
enfoquemos mucho en trabajar la imagen y en crear expectativas que luego en la
práctica no se corresponden con la experiencia que entregamos, o que por el
contrario entreguemos una gran experiencia pero la imagen que transmitamos a
través de cada punto de contacto no sea consecuente con ello, si hablamos de
marketing la coherencia nos dice que hay que ser y parecer.
No obstante lejos de
ser un mal exclusivo del marketing, a nivel organizacional la falta de
coherencia también puede afectar el funcionamiento de las empresas e incluso
alejarlas de conseguir objetivos importantes sin ni siquiera ser conscientes de
ello.
De allí que evaluar
algunos de los puntos que hemos mencionado pueda servirle de base para hacer un
análisis y ser más consciente de la forma como la falta de coherencia puede
estar afectándolo a usted y a su negocio.
31 de Enero de 2017
http://bienpensado.com/
Hola Juan Jose, hola Alex. Muy buen post, bien explicado el tema de la coherencia, en sus tres manifestaciones. Me gustaría complementar este post, desde otro punto de vista (si me lo permites, claro está), como directivo y profesional de RRHH, es decir lograr coherencia entre las propias prácticas de RRHH para apoyar el cumplimiento de la estrategia de una empresa. Ayer publicaba en mi Blog, un post donde expuse 5 claves para lograr esa coherencia. Si me lo permites te dejo con el enlace,
ResponderEliminarhttps://disolgich.blogspot.com/2017/11/como-lograr-la-coherencia-interna-entre.html
Saludos y gracias por compartir
Juan Carlos, muchas gracias por tus comentarios, por seguir el post y deseando que el Blog "Nosotros, las personas" te resulte también interesante. He leído tu artículo y viene como anillo al dedo para el tema que estoy trabajando este mes en el blog. Si me lo permites lo publicaré enlazando con los accesos pertienentes para que pueda llegar a más gente. También haré lo propio en la página de facebook https://www.facebook.com/alexgez.blogspot.com.es y en mi cuenta personal de Twitter https://twitter.com/a2g82
EliminarSaludos y feliz día!