miércoles, 4 de octubre de 2017

OCTUBRE: Da en el clavo con tu Marca Personal

Desde hace ya unos cuantos años hemos incorporado a nuestra jerga, principalmente en el entorno profesional, el término de la Marca Personal o Personal Branding, entendido como el sabor de boca, la huella, la imagen, la impresión que dejamos en los demás como consecuencia de algún aspecto positivo o negativo que nos hace distintos al resto de personas.

Del mismo modo que los productos tienen marca, las personas, las ciudades, las organizaciones y los grupos también pueden tener un “branding” o marca que les caracterice.

Este mes, el tema de la marca personal lo relaciono con el Clavo, como especia que tiene la capacidad de dar un toque diferente a los alimentos en los que se utiliza.


Este condimento proviene de un árbol nativo de Indonesia y sus botones (flores que no se han abierto todavía) se denominan clavos cuando se secan. Es un condimento básico en la cocina oriental, muy aromático y se puede usar en grano o molido, pero siempre con moderación. Este consejo “siempre con moderación” es debido a su sabor tan característico e intenso y es el que le confiere una “personalidad” que lo hace propio, por ello la relación que hago con respecto a la marca personal.

El clavo se puede usar en la cocción de frutas y verduras, repostería y todo tipo de pastas. Además, se utiliza para dar un toque diferente a vinos calientes y, en medicina, ya que posee propiedades antibacteriales, anestésicas, afrodisíacas, analgésicas, antiespasmódicas y estimulantes.

Estamos inmersos en un mercado laboral competitivo, en el que la mayoría de los profesionales quedan diluidos y sólo destacan o los emprendedores o los polémicos. Diferenciarse surge como un imprescindible, por ello es primordial reforzar la marca personal como si de un producto se tratase.

Tu producto eres tú y tu objetivo es salir en cabeza de lista, logrando destacar y ser el elegido en la búsqueda del propósito por el que uno lucha, junto a muchos otros que también lo estarán haciendo con todo su empeño.


Para ello tienes que tratar de dar visibilidad a tus competencias, experiencia, aptitudes y valores ayudándote de diferentes canales, como pueden ser las redes sociales. Revisa cómo las tienes ahora mismo para ir editándolas y configurando el perfil más adecuado, según sea tu objetivo final.

Según sea este objetivo, tendrás que saber encontrar aquel rasgo o característica que más te pueda diferenciar de tus competidores, para trabajarla y reforzarla aún más y para que sea la insignia de la marca que vas a promocionar y vender.

Una vez determinado tu objetivo, detectadas tus fortalezas y sabiendo el canal que te va a ayudar en tu publicidad, deberás fijarte unas submetas, que te vayan acercando cada vez más a tu objetivo final (encontrar un empleo, emprender un nuevo negocio, ser conocido, etc.).

La consecución de cada objetivo o submeta estará compuesto por un número determinado de tareas que formarán parte de la estrategia y de tu hoja de ruta. Ponte unos plazos para ir consiguiendo cada objetivo, de modo que al estar calendados te impongas a ti mismo cierta presión y no caigas en el olvido de la importancia y el trabajo de tu marca personal precisa.

Haz también una revisión del camino recorrido, observando el punto en el que te encuentras y mirando hacia el objetivo final marcado. De este modo, verás si el enfoque que estás llevando a cabo es el adecuado o, de lo contrario, tienes que desviarte del camino previsto.

Momento ahora de volver a revisar en profundidad tus redes sociales (nunca dejes de hacerlo), editando si hace falta, borrando información que pudiera perjudicar tu marca y añadiendo aquella que la potencie. Sé activo, participa y crea red con otros usuarios.

La hoja de ruta que marcará tu estrategia tiene que ser perfecta, estar bien diseñada y siempre llevada a término con sentido común, con actitud positiva, afrontando inconvenientes, buscando alternativas y demostrando a tu audiencia aquellas capacidades y competencias que te hacen diferente a los demás, que te hacen único.

La perseverancia, el trabajo y una buena red de contactos (networking) serán factores clave para el correcto desarrollo de tu marca personal. Siguiendo estos consejos, estoy seguro que darás en el clavo.


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