Comparto con vosotros este magnífico artículo que David García ha
escrito para "Nosotros: las personas", tratando la temática de este mes.
Ante todo, agradecer la predisposición y el interés en todo momento con el que David se ha prestado a
escribir estas líneas.
Defínase
la comunicación como aquel proceso en el cual un emisor transmite un mensaje a
un receptor, a través de un canal determinado y mediante la utilización de un
código común y, muy importante, en un contexto determinado. En tres líneas,
hemos definido el proceso de comunicación desde un punto de vista teórico. Sin
embargo, ¿por qué es tan difícil llevarlo a la práctica de forma efectiva en
algunas organizaciones actuales?
Actualmente,
en muchas organizaciones la comunicación es muy pobre, muy poco efectiva, o
prácticamente inexistente. El efecto se agrava todavía más en empresas
tradicionales de no muchos trabajadores, fuertemente jerarquizadas, y
típicamente gestionadas por una familia. En estas organizaciones, la
comunicación no suele ser efectiva, la información no fluye o fluye en
direcciones incorrectas, y esto genera una serie de consecuencias que afectan
muy negativamente a los miembros de la organización.
Así
pues, sabemos que la comunicación poco efectiva o inexistente tiene muchas
consecuencias negativas a distintos niveles, pero ¿Qué efectos nocivos tiene en
las personas? Nos centraremos en tres efectos principales.
Este
punto es vital, la comunicación poco efectiva provoca que las personas sientan
una falta de inclusión. Partiendo de una base muy simple, planteémonos: ¿tienen
objetivos las empresas? Rotundamente sí, los tienen. Y los comunican a sus
empleados? No todas, no es lo más normal. Siendo así, ¿cómo esperamos que los
miembros de la organización se alineen con los objetivos del negocio? Las
personas deberían de ir completamente alineadas con la estrategia de la
organización y, de no ser así, el trabajo que éstas realizan corre el riesgo de
ser desarrollado a un nivel muy micro, sin que exista una consciencia de los
“paraqués” y sin que se sientan importantes para la organización, puesto que no
es fácil para ellos saber en qué impactan al realizar su trabajo. En resumen,
la comunicación de algo tan elemental como son los objetivos de la empresa es
vital para que todo el mundo reme en la dirección deseada.
La
falta de comunicación y transparencia, alimenta peligrosamente los rumores
tóxicos, que a la vez se extienden como la pólvora entre los miembros de la
organización, generando mal clima, descontento general y, en definitiva, sin provocar
ninguna consecuencia positiva. La rumorología activa hasta niveles
insospechados la imaginación de las personas. Esto es muy humano. Al haber
falta de información transparente debidamente comunicada, las personas suplen
esta carencia con la propia imaginación. El resultado, es que la extensión de
los rumores tóxicos genera información falsa que al final no hará más que
desmotivar, generar incertidumbre, descontento general y disminución del
compromiso. El mejor remedio para evitar la rumorología tóxica es la
comunicación, transmitiendo mensajes transparentes, sin dejar margen para las
dudas, e incluyendo a todas las partes afectadas.
Desmotivación y descohesión de equipos
Este
es el efecto más frecuente. Hay infinidad de ocasiones en las que, por los
motivos que sean, se realizan cambios en la organización. Estos cambios, pueden
ser de diversa naturaleza y pueden tener lugar a muchos niveles distintos:
dentro de un departamento, dentro de una división, en un equipo concreto… Para
que se entienda qué provoca la no comunicación en estos casos, centrémonos en
una unidad básica en las organizaciones: un departamento. Cualquier
departamento por pequeño que sea tiene un responsable, y cuando a nivel
departamental se producen cambios, deben
ser comunicados a los miembros del departamento. Si el responsable del
departamento no comunica los cambios, o peor todavía, no los comunica a todos
los miembros de su departamento, la persona o personas que se han enterado de
que algo cambia por sus compañeros y no por su responsable se van a sentir poco
incluidas y desmotivadas porque el sentimiento general que van a tener es que no
se cuenta con ellas.
Si
en vez de tratar este tema a nivel de departamento lo tratamos a nivel de
equipo, por ejemplo, del equipo de mandos intermedios, el efecto será similar
al no haber una comunicación efectiva, aunque el impacto será mayor porque también
tendrá lugar a niveles inferiores a los mandos intermedios. Si en la
organización se producen cambios, se deben de comunicar a todos los
departamentos directa e indirectamente relacionados con esos cambios. El hecho
de no hacerlo, hará sentir a los mandos intermedios que su departamento no es
suficientemente importante, o que esos cambios no van con su departamento, y
esto no hace equipo, lo deshace.
Cuando
las personas sienten que la organización no cuenta con ellas, es inevitable y
muy humano, que esas mismas personas empiecen a no contar con la organización.
Es decir, estas personas comienzan a mirar hacia la puerta, y en la mayoría de
los casos se activa el proceso de “despido interno” que termina haciendo que
las personas afectadas abandonen, tarde o temprano, la organización
Habiendo
visto entonces estos efectos tan negativos que provoca una comunicación poco
efectiva, o inexistente, ¿por qué a día de hoy existen tantas organizaciones en
las que la comunicación es una asignatura pendiente?
Cuando
se estudia comunicación en entornos de recursos humanos y gestión de personas,
se habla de extensísimos planes de comunicación que tardan mucho tiempo en
realizarse y cuyo seguimiento es más bien engorroso. Si bien pueden ser una
herramienta interesante para estructurar la comunicación, aquellas empresas de
menor tamaño en las que un plan tan complicado puede no ser necesario, existen
otras soluciones sencillísimas y relativamente poco costosas que mejoran y
mucho la comunicación:
- Realización de un newsletter interno
- Convocatoria de “desayunos con dirección” para la totalidad de los mandos intermedios
- Utilización de tablones de anuncios
- Redes sociales corporativas (Yammer…)
- Convocatoria de breves reuniones a efectos de comunicación de cambios, hechos, resultados… que incluyan a todas las partes afectadas
La
implementación de estas medidas, o de algunas de ellas, contribuyen
significativamente a mejorar la comunicación en la organización. A la vez, esto
tiene un impacto directo y positivo en el clima laboral, ya que a través de una
comunicación efectiva las personas se sienten incluidas, importantes y
comprometidas con la organización.
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